Es bien sabido que ningún cliente, consumidor o persona es igual a otra, pero pueden tener gustos, intereses, actividades en común, es por eso que debemos aprender a segmentar.
La segmentación consiste en determinar un grupo de personas que cumplen o tienen las mismas características dentro de una población más grande, estas pueden ser demográficas, geográficas, psicológicas, etc. pero, ¿cuál es la mejor manera de segmentar a tu público para tu negocio, empresa o marca?
La respuesta la decides tú, si, la estrategia que planeaste, los objetivos que quieres lograr, el tipo de producto o servicio que quieres vender o lanzar al mercado, deberás de analizar a fondo a tus productos, servicios y delimitar que tipo de personas y que tipo de intereses deben de tener para que decidan consumirlos y utilizarlos, el rango de edad que puede tener interés, desde que edad tendrán la capacidad económica para poder comprarte, si ambos sexos pueden utilizarlo, en que área geográfica pueden tener más probabilidad de comprarlo, que costumbre o tradiciones de la región pueden influir en las decisiones de compra, la temporalidad del producto, etc. pero, ¿cuál segmento elegir?
Hay dos opciones, centrarte y enfocarte a un solo segmento para así poder captar bien su atención y atacar solo a ese segmento o seleccionar varios y distribuir tu fuerza de ventas, cada opción tiene sus ventajas y desventajas pero de igual manera la decisión la tienes tú y las metas que quieres lograr, si tener más alcance o tener una estrategia bien definida y dirigida.