A la hora de tratar de optimizar una página web, independientemente de la estrategia de marketing que sigamos, hay que ser conscientes de cuáles son las condiciones que tiene Google para evitar ser penalizados.

Si, Google puede penalizarnos, a veces estas penalizaciones son merecidas si la técnica que se utiliza para optimizar una web es ilegal o no cumple las exigencias de Google. Sin embargo, todo tiene manera de solucionarse.

Regularmente una sanción de Google se ve reflejada en un impacto negativo en el ranking de búsqueda de una web, esto es debido a que no cumple con las actualizaciones de los algoritmos de Google o la revisión manual. Así mismo la penalización puede ser un subproducto de una actualización de algoritmo o una penalización intencional a manos del SEO negativo.

Entonces si el tráfico de tu web ha sufrido una caída repentina y su la clasificación en los ranking se ha visto disminuida, probablemente se deba a que has recibido una sanción por parte de Google.

A nadie le gusta que Google les haga eso, por lo tanto hay que seguir al pie de la letra los requisitos de sus algoritmos para evitar ser penalizados. El objetivo de Google no es penalizar los sitios webs, sino ofrecer la mejor experiencia para los cibernautas y a todos aquellos que ofrezcan contenido de calidad, bien escrito, sin plagiar.